Bienvenido al mundo de la producción, investigación y aprovechamiento de las estructuras minimales: cuerpos que miden a penas algunos nanómetros (un nanómetro es equivalente a la millonésima parte de un milímetro, y es 10 mil veces menor que el grosor de un cabello humano), que al haber aprendido a controlar y aplicar en productos de uso cotidiano, nos permiten tratar y modificar las superficies de la materia de una manera extremadamente precisa, con resultados verdaderamente sorprendentes.
La Nanotecnología es un avance lógico, inevitable en el transcurso del progreso humano. Más que un mero progreso en el limitado campo de la tecnología, representa el proceso de nacimiento de una nueva "era" en la que usamos todas sus posibilidades. Son múltiples las áreas en las que tiene aplicaciones potenciales: desde potentes filtros solares que bloquean los rayos ultravioleta hasta nano robots diseñados para realizar reparaciones celulares.
Materiales: Nuevos materiales más duros, más duraderos y resistentes, más ligeros y más baratos.
Electrónica: Los componentes electrónicos serán cada vez más y más pequeños, lo que facilitará el diseño de ordenadores mucho más potentes.
Energía: Se prevé un gran aumento de las posibilidades de generación de energía solar, por ejemplo.
Salud y Nanobiotecnología: Existen grandes expectativas en las áreas de prevención, diagnóstico y tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, podrán colocarse sondas nanoscópicas en un lugar para medir nuestro estado de salud las veinticuatro horas del día, se desarrollarán nuevas herramientas para luchar contra las enfermedades hereditarias mediante el análisis genético y se podrán crear indicadores que detecten y destruyan, una a una, células cancerígenas. Entrando en un terreno futurista, el concepto de bio-nanotecnología está basado en las llamadas células artificiales que actualmente forma parte de un programa de investigación de la Nasa y es uno de los campos más prometedores de la nano medicina. Estas células tendrían un "comportamiento muy eficiente" (más eficiente que las células ordinarias) por ejemplo en la entrega de oxígeno o haciendo y destruyendo virus.
Los avances en estos campos tendrán repercusión en una amplia gama de industrias como la de los cosméticos, la farmacéutica, la industria de los electrodomésticos, la higiénica, el sector de la construcción, el sector de las comunicaciones, la industria de seguridad y defensa y la de la exploración espacial. Nuestro entorno también se beneficiará, en tanto que la producción de energía será más económica y limpia, y se utilizarán materiales más ecológicos. En breve, muchas áreas de nuestra vida diaria se verán afectadas de una manera u otra por el avance de la Nanotecnología, la que nos permitirá hacerlo todo mejor y con menos esfuerzo.
Agenda
En la actualidad, al comienzo del tercer milenio, los productos nanotecnológicos ya están disponibles en el mercado gracias a empresarios visionarios como Nan-Tec. Así, es posible comprar raquetas de tenis más ligeras y más resistentes compuestas de nanotubos de carbón o cosméticos que contienen nanopartículas que facilitan la absorción. Pero aún estamos lejos de la época de la Nanotecnología, cuando ésta tenga efecto en nuestra vida diaria. ¿Cuándo se producirá esa revolución? ¿Cuándo nos beneficiaremos de manera substancial de los avances en la investigación y en el desarrollo de la Nanotecnología? Los cálculos varían. Se calcula que a partir del 2010 y hasta el 2040 se producirá un desarrollo progresivo del enfoque de "bottom-up" hasta que culmine en la fabricación molecular, de manera que podamos comprobar si esta teoría se puede poner en práctica sin grandes obstáculos.
Intereses y responsabilidades
Los intereses involucrados en el desarrollo de Nanotecnología son continentales: América, Europa y Asia están preparando campañas de desarrollo en curso que no se concluirán a corto plazo. Se están realizando grandes inversiones para desarrollar la Nanotecnología en todo el mundo.
Si por razones éticas extremistas o a causa de la prudencia anti apocalíptica, se intenta ahogar el avance de esta gran revolución post-industrial que actualmente se está desarrollando, sería un grave error estratégico porque ahora más que nunca la competencia mundial seguirá creciendo y los nuevos súper poderes de la Nanotecnología van a aparecer, sobre todo en Asia.
Por ello, si hay que incentivar el desarrollo de la Nanotecnología, los esfuerzos han de realizarse en la dirección adecuada: han de establecerse garantías, porque al igual que con todos los grandes avances tecnológicos, las nuevas posibilidades contienen incógnitas y riesgos que debemos conocer, como una nueva carrera armamentística, basada en armas más pequeñas y más mortíferas. Un nanómetro es una millonésima parte de un milímetro. En un nanómetro caben diez átomos de hidrógeno en fila india, mientras que una molécula de ácido desoxirribonucleico tiene 2.5 nanómetros de ancho.
Una célula roja de la sangre humana mide por lo menos cinco mil nanómetros de diámetro, mientras que algunos componentes individuales de los circuitos de una computadora de la compañía Intel son tan pequeños como 130 nanómetros. En una cabeza de alfiler caben cómodamente 900 millones de nanopartículas.
El principio es simple: Cuando alguien se da cuenta de que la totalidad de nuestro entorno perceptivo está construida mediante un limitado alfabeto de diferentes constituyentes (átomos) y que este alfabeto da lugar a creaciones tan diversas como el agua, los diamantes o los huesos, es fácil imaginar el potencial casi ilimitado que ofrece el montaje molecular. Se prevé que en un futuro no muy lejano, las fábricas moleculares nanotecnológicas serán capaces de crear cualquier material mediante procesos de montaje exponencial de átomos y moléculas, controlados con precisión. La mayoría de los investigadores involucrados piensan que la madurez de la Nanotecnología es una evolución positiva y que la Nanotecnología mejorará de manera significativa la calidad de la vida en el planeta (y en el espacio) de la población mundial.